Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
En Morena de la Ciudad de México, en definitiva, no saben perder. No son demócratas. Sabedores que es imposible ganar en Coyoacán y Benito Juárez, ahora la estrategia es la defensa siciliana: reventar la elección.
Por eso es que Hannah de Lamadrid, la candidata de Morena a alcaldesa de Coyoacán ayer optó por pretender descarrilar al puntero, Giovani Gutiérrez, quien va por la reelección, por la coalición Va X la Ciudad de México.
La ex priísta, que hoy ya se siente parte del grupo de los ‘puros’ de Morena, de los ‘duros’, de los radicales, ha presentado una queja ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) por lo que ella considera “promoción personalizada, uso indebido de recursos, y actos anticipados de campaña” por parte de Giovani Gutiérrez.
Uno de sus argumentos es que Giovani ha utilizado la frase “el Imparable” durante su etapa como alcalde –actualmente tiene licencia por la campaña–, y ahora también como candidato. O sea, lo que están diciendo Hannah y Morena es que ellos no pueden usar “cuarta transformación” en sus campañas, porque ha sido el lema de gobierno de Andrés Manuel López Obrador y todos los demás en todo el país.
Esa es la razón en que sustentan Morena y Hannah su petición de que le anulen la candidatura a Giovani.
La verdadera causa de su ruido legal es porque sabe que no tiene posibilidades de ganarle a Giovani, y menos con la enorme división que padece Morena en la capital del país.
De Lamadrid, quien trabajó en el gobierno de Enrique Peña, compite por tercera ocasión por la Alcaldía Coyoacán, donde en 2021 Giovani tuvo la mayor votación registrada para un vencedor en esa demarcación, con el 53.5% de los votos. Otro hecho irreversible es que hoy las principales encuestas ubican a Giovani cerca del 50% en preferencia bruta, y hasta el 60% en preferencia efectiva (eliminando indecisos).
En la Alcaldía Benito Juárez ocurre algo parecido: la candidata de Morena Leticia Varela también quiere reventar la elección, con acusaciones ante el órgano electoral, básicamente porque trae 25 puntos de desventaja del panista Luis Mendoza.
Pero también ella ha incurrido en hechos que podrían ser supuestos incumplimientos de las normas electorales, como presuntamente haber realizado campaña anticipada y por lo tanto rebase de tope de gastos. Hay al menos 5 quejas presentadas por el bloque opositor en su contra, que incluyen uso ilegal de recursos públicos. Las autoridades podrían cancelarle el registro de su candidatura.
La actitud de Varela es ya evidente en una ruta hacia reventar el proceso, pues tiene nulas posibilidades de ganar, y cada día menos, por lo cual ya no trae el apoyo de su candidata a la Jefatura de Gobierno, Clara Brugada,
Ahí van dos candidatas reventadoras. No es descabellado pensar que en los próximos días haya otros dos candidatos de Morena reventadores: Javier López Casarín en Álvaro Obregón, donde parece también inalcanzable Lía Limón, y Miguel Torruco, muy lejos también de Mauricio Tabe en Miguel Hidalgo. Lo veremos.