Óscar V. Machado / CDMX Magacín
La Ley de Rentas Justas, Razonables y Asequibles, columna vertebral del Bando 1, que pretende concretar el gobierno de Clara Brugada Molina en la Ciudad de México para afrontar la gentrificación podría ser contraproducente y trastocar el mercado de las rentas y generar incertidumbre, advierte Francisco López González, investigador de la UNAM.
“No se sabe si esta ley además de establecer que el aumento a las rentas se determinará con la inflación, también pretenda tener algunos topes diferenciando por zonas en la ciudad, es decir, que la gente que viva en Iztapalapa tenga un tope distinto al que puedan vivir en Bosques de las Lomas”, dice en entrevista.
Y añade: “Tendría que ser así, por la diferencia de mercados, de ingresos y de las zonas, pues no se paga lo mismo en impuesto predial en Tláhuac que en Miguel Hidalgo, pero no logro descifrar hacia dónde se quiere dirigir esta ley y cómo estaría estructurada, de tal manera que al arrendador le conviniera arrendar, sabiendo que se va a sujetar a algo que suena a rentas congeladas, “aunque el gobierno reitera que no será así, pero a eso suena”, apunta el académico, que cuenta con una maestría en Derecho Económico Internacional por la Universidad de Warwick, Reino Unido.
Considera muy difícil tener un indicador exacto para determinar que las rentas sean Justas, Razonables y Asequibles. “El mejor indicador hasta ahora era el índice de precios al consumidor, no sé de qué otra manera se podría lograr que arrendadores y arrendatarios estuvieran satisfechos”, dice.
De acuerdo al Censo 2020 del INEGI, de las 2,710,375 viviendas que se asientan en la capital, 662 mil 957 son rentadas, que representan el 24.46% de todos los hogares capitalinos.
López González cuestiona que se convoque a la ciudadanía y sectores a participar en la conformación de esta ley y del Bando 1, “la experiencia de los últimos 5 años es que se convoque a estos foros y conversatorios y al final el gobierno determina lo que tenían desde el principio”.
Alerta que si la próxima Ley de Rentas Justas, Razonables y Asequibles genera inconformidades, lo que va a provocar es una cascada de impugnaciones de arrendadores, vía amparos, vía justicia administrativa, en fin los medios que se tengan al alcance, pues puede ser asequible para un trabajador promedio, pero tal vez para el dueño del inmueble no lo sea. No digo que sea una mala ley sino que no encuentro cómo se va a estructurar y hacía donde va a ir”.
Y ejemplifica: “Intentaron regular a Airbnb con una ley que salió hace un año y no han llegado a ningún lado, no se logrado este registro de personas con inmuebles que puedan rentar de manera temporal, eso no se ha logrado, ni se ha hecho mucha difusión, precisamente porque ha sido difícil su ejecución, de hecho Airbnb se amparó”.
Para saber si la próxima Ley de Rentas Justas, Razonables y Asequibles será eficiente, apunta, podríamos hacer una primera evaluación a los 18 meses y a los 5 años hacer una evaluación profunda y determinar si sirve o no”, concluye.