Glorieta de Colón
En su caracterización de policía, que no de alcaldesa, Sandra Cuevas, edil de la Cuauhtémoc ya desató no sólo críticas, sino denuncias y protestas por parte de vecinos de esa Demarcación Territorial, quienes la acusan de que su plan llamado “Operación Diamante” para supuestamente asegurar espacios públicos es en realidad una “limpieza social” contra grupos desprotegidos. El sábado, ciudadanos se apostaron en la explanada de la Alcaldía Cuauhtémoc donde denunciaron que, con el pretexto de tal “Operación Diamante” –cuyos fines son más mediáticos–, la alcaldesa vestida de policía ha ordenado grabar videos y subirlos a las redes oficiales de la Alcaldía, en los que rodeada de elementos de seguridad ordena que retiren cualquier mobiliario que ocupe el espacio público. Los ciudadanos que se manifestaron el sábado acusaron que fueron agredidos por efectivos de seguridad y empleados de confianza de la Alcaldía, por sus proclamas de “Nunca más un cargo público a Sandra Cuevas” y “Fuera Sandra Cuevas”. Antes, la alcaldesa fue acusada de prohibir los bailes de adultos de la tercera edad en el Kiosko Morisco.
Una rara unanimidad
Hay dos hechos que resaltar a propósito de que el viernes pasado el Congreso de la CDMX aprobó por una extraña unanimidad la conformación del Consejo Judicial Ciudadano, el primer paso para que Morena y sus aliados –más los diputados que se doblen– ratifiquen a Ernestina Godoy por 4 años más al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. El primero: ¿Andarán tan presionados los panistas como para haberse rendido a los tiempos políticos de los morenistas? Y segundo: ¿Por qué Morena habrá ido en contra de los designios del presidente López Obrador? La pregunta cabe porque cedieron cuotas, consejeros, principalmente al PRI para conseguir su voto a favor, algo que aborrece el presidente, como quedó demostrado en el caso de los consejeros del INE designados por tómbola hace unos meses, con tal de no ceder nada ante la oposición.