Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
En el Frente Amplio por México dicen que al mal paso hay que darle prisa, pues están convencidos de que la alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, pase lo que pase, va a armar una trifulca porque no será la candidata del Frente Amplio por México (FAP) a la Jefatura de Gobierno de la CDMX.
Por eso mejor no la van a dejar participar en la interna, pues prefieren asumir eses costo político que creen será menor que incluirla y que se les complique el asunto. Calculan que el lío que arme por no ser incluida en la lista final no será tan vistoso, tan comentado, como si le dieran alas para que durante octubre, noviembre y diciembre hiciera proselitismo y para enero que se terminan las precampañas hubiera cobrado más presencia y no sea ruido, sino escándalo.
Esta decisión parece ya tomada en el Frente: no dejarla avanzar más, lo cual se evidenció el lunes cuando Cuevas emitió declaraciones muy duras, al borde de la ruptura, amenazantes contra el FAM, de que si no la incluyen en la lista final de los aspirantes a la candidatura hasta pruebas de corrupción tiene contra ciertos personajes de la oposición.
Esto significa que la lista difundida el lunes de los seis finalistas es real, sobre todo en lo que tiene que ver con la exclusión de Cuevas. En esa lista van los dos principales aspirantes por el PAN, Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón, y Santiago Taboada, de Benito Juárez. También incluyeron de relleno a dos priístas y dos perredistas. Por el tricolor, Adrián Rubalcava, alcalde de Cuajimalpa, y la diputada Cynthia López Castro; por el PRD, la dirigente en la capital, Nora Arias, y el diputado federal Luis Espinoza Cházaro. Aunque esta lista la desmintió el presidente del PAN en la CDMX, Andrés Atayde, lo que será un hecho es que no pretenden incluir a Cuevas ni de relleno.
Tan mal andan las alianzas políticas de Cuevas, que incluso antiguos respaldos políticos como Ricardo Monreal o los alcaldes de oposición la han abandonado, y por eso se la pensó mucho en pedir licencia al cargo, la cual le fue aprobada este martes por unanimidad en el Congreso de la capital. Sí, unanimidad, porque estos permisos que suelen ser mero trámite –salvo excepciones con carga partidista–, en el caso de Cuevas seguramente lo hicieron con gusto los de Morena y de fuera de Morena. Con todos está peleada.
Aunque Cuevas no debería tener mayor problema en regresar a su cargo como titular de la Alcaldía y sólo bastaría que se presente al día siguiente de concluida su licencia, legisladores de Morena, a quienes les ganó en 2021 y con quienes siempre ha tenido confrontación, pero también del PAN, PRI y PRD, piensan que es una buena oportunidad para no dejarla volver y poner un relevo, al fin que ya pasaron dos años del arranque de su administración, por lo que ya no es necesario convocar a un nuevo proceso electoral. En el Congreso, hay quienes están cayendo en la tentación de promover su ausencia definitiva y nombrar un sustituto. No está nada fácil jurídicamente, pero ganas traen.
A partir de este miércoles, vamos a ver a Cuevas de gira en las 16 Demarcaciones Territoriales, supuestamente con el permiso de los alcaldes, pues dijo que con todos hablaría previamente. No parece importar mucho lo que haga o diga para fines de la decisión del FAP, pues no se ve alguna posibilidad de que la dejen competir en la interna. Tendrán que asumir los costos, que calculan serán menores y efímeros, pero habrán logrado cerrar ese tortuoso capítulo. Lo veremos.