Glorieta de Colón
En el contexto de múltiples conflictos al interior de Morena, escándalos de destacados integrantes del partido y fuertes presiones del gobierno estadounidenses, todo apunta a que la presidenta Claudia Sheinbaum y la jefa de Gobierno, Clara Brugada, limaron asperezas, dejaron atrás las diferencias y sellaron una alianza por la confluencia importante de intereses entre ambas, el principal preservar la estabilidad política, económica y social. Tres días consecutivos Sheinbaum y Brugada estuvieron codo a codo y cerca de la gente. El viernes, el encuentro nacional Abogadas de las Mujeres; el sábado en el Zócalo la conmemoración por los 700 años de la fundación de Tenochtitlan, y el domingo la presentación del proyecto Cablebús en Tlalpan, demarcación que gobernó Sheinbaum.
UPREZ, Benita Galeana…
Este lunes, en el arranque de los foros “Por una Ciudad Habitable, Asequible, con Identidad y Arraigo”, destacó la participación de Jaime Rello, representante de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), organización ‘viviendera’ que fundó la hoy jefa de gobierno, Clara Brugada, a principios de los años 1980. Seguramente también estarán por ahí en próximos días representantes de la organización Benita Galeana, de Martí Batres y César Cravioto, secretario de Gobierno. Está muy bien escuchar a todas las voces, por lo que seguramente también van a invitar a representantes de los otros cárteles inmobiliarios que hay en la CDMX. ¿O no?
Verdaderos comerciantes
Cinco días después de que un grupo de supuestos comerciantes de mercados públicos y tianguis fue al Congreso de la Ciudad de México a agredir a diputados, la diputada Xóchitl Bravo, coordinadora de Morena, anunció que en agosto habrá mesas de trabajo con (verdaderos) representantes de ese sector vital para el abasto de la gente en la CDMX. Este lunes, legisladores se reunieron con comerciantes y funcionarios de la Secretaría de Gobierno, que por supuesto no envió a su subsecretario Fadlala Akabani, pues el miércoles también agredió a diputados dentro del Pleno Cameral, por lo que de facto ya es persona non grata ahí.