Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
La obligatoriedad que pretende aprobar el INE para que los partidos políticos postulen por lo menos a cinco mujeres como candidatas para las nueve gubernaturas que se disputarán el próximo año podría caerle como anillo al dedo a Morena para evitar una ruptura en la Ciudad de México y que la aspirante de los duros, de los radicales del partido, Clara Brugada, gane la nominación… ¡en la mesa!
De acuerdo con prominentes militantes de Morena esto exigiría al partido político que determinara que la candidatura recayera en una mujer para cumplir con las cuotas de cantidad, pero también de calidad, que significa que las mujeres no sean registradas como relleno en posiciones perdedoras, como ha ocurrido históricamente, y que mejor se afiancen designaciones con perspectiva de género. Es proponer un esquema muy parecido al que existe en la Ciudad de México para generar equidad, el cual consiste en criterios para que las mujeres sean candidatas en las Alcaldías y Diputaciones que verdaderamente puedan ganar. Se llaman “bloques de competitividad”, que obligan a los partidos a postular femeninas en por lo menos la mitad de las demarcaciones que son gobierno.
Principalmente son los duros de Morena los que impulsan algo semejante a nivel nacional para 2024. Morena gobierna en seis de las nueve gubernaturas que estarán en juego, por lo que tendrían que postular mujeres en por lo menos tres de estas entidades. Eso impediría lo que algunos pretenden, que es cubrir la cuota de género con candidatas en las entidades que no gobiernan y lo más probable es que pierdan, como Guanajuato, Yucatán y Jalisco. Si así ocurriera, Morena ya sólo tendría que postular mujeres en Veracruz y Morelos para cubrir la cuota.
Sin embargo, como el primer criterio para la postulación será el resultado de la encuesta a navaja limpia, hasta hoy en Guanajuato, Yucatán y Jalisco encabezan las preferencias hombres, por lo que además de todo no habría argumentos para cambiar el género en esas entidades, que por esta razón serán para varones las candidaturas.
En las seis entidades que gobierna Morena, en cuatro puntean hombres las encuestas: Chiapas, Puebla, Tabasco y Ciudad de México. En Morelos y Veracruz encabezan mujeres. Por ello, de las otras cuatro entidades tendrían que elegir una para cambiar el género para cubrir la cuota. Es complejo tal escenario, porque en Chiapas, el puntero Eduardo Ramírez, ya advirtió que no se va a bajar y va a pelear incluso el tema del género. Además, hacerlo candidato es un pago a Manuel Velasco, por sus servicios prestados para legitimar la encuesta con la que designaron a Claudia Sheinbaum como virtual candidata. En Tabasco no se puede poner en riesgo ni un milímetro el proyecto del Tren Maya, y por eso el candidato tiene que ser Javier May. En Puebla, los más competitivos son Ignacio Mier y Alejandro Armenta; las mujeres están por debajo de las preferencias de la oposición.
Lo anterior significa que la Ciudad de México podría ser la entidad ‘comodín’ para cubrir la cuota de cinco mujeres candidatas, si lo aprueba el INE. Esto lleva a la posibilidad de que Omar García Harfuch, incluso si gana la encuesta, –como se perfila hasta hoy–, podría perder en la mesa la candidatura por la condición de género. Entonces los duros –y AMLO– ganarían, sin que parezca una derrota política para Sheinbaum y ello dejara la percepción de que trae el bastón, pero no el mando. Lo veremos.